Restauración de los enseres de la cofradía del Abuelo

La hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno lucirá esta Semana Santa sus enseres completamente restaurados. El proyecto, que se inició años atrás, ha culminado con la adecuación del juego de los cuatro ciriales que datan del año 1956 y que serán los que porten los acólitos que acompañen a El Abuelo en la madrugada del Viernes Santo. Además, se ha restaurado la cruz de procesión, plateando toda la pieza.
El hermano mayor de la cofradía, Prudencio Villar, explica que estos trabajos serán la única novedad en el desfile procesional de este año. Dice que todos los esfuerzos económicos de la hermandad se centran ahora en el «gran proyecto del Camarín». Las obras están casi acabadas y la cofradía ya trabaja con el Ayuntamiento en el convenio de cesión por el que la Administración local otorgará el edificio completamente restaurado a la hermandad. Una vez que ésta disponga del inmueble, será el momento de recaudar fondos para amueblarlo.
La Junta de Andalucía le concedió a la hermandad una subvención de 500.000 euros con la que se ha pagado gran parte del retablo que irá en el altar mayor de la Iglesia Conventual de los Carmelitas Descalzos y la decoración de la capilla. El coste total de los enseres alcanza supera los 600.000 euros. Además, hacen falta otros 200.000, según los últimos cálculos de la hermandad, para comprar los bancos, terminar de amueblar los altares, adquirir las vestiduras litúrgicas, los libros, el órgano...
Llamamiento
Una vez que termine la Semana Santa y que el Camarín sea propiedad de la cofradía, se hará un llamamiento a los ciudadanos para que, con sus donativos, ayuden en los gastos del amueblado. Ya se cuentan con fondos procedentes de la caseta que se ubicó en la feria de octubre, de las rifas de Navidad y de la venta de lotería. Pero hace falta mucho más. Dice Prudencio Villar que una buena ayuda hubiese sido la celebración de un festival de rejones en la plaza de toros de la capital. Estaba previsto para el mes de mayo, pero la gestora de la plaza no la cedió finalmente aludiendo a que iban a empezar las obras de la cubierta. Para no interrumpir la temporada taurina, el evento se deberá aplazar al menos hasta el mes de noviembre.
La idea de la hermandad es que en menos de seis meses se pueda inaugurar oficialmente el Camarín y se realice el traslado de Nuestro Padre Jesús y del resto de imágenes titulares a su antigua morada. Si se cumplen con las previsiones y la falta de fondos no lo impide, en la Semana Santa de 2010, la procesión de Nuestro Padre Jesús saldrá y se encerrará del edificio. Prudencio Villar asegura que el debate de volver o no a la Catedral está zanjado. «Se decidió en junta directiva que la procesión saliese del Camarín y un acuerdo de este tipo no se puede incumplir», indica.
Multitud de fieles
Mientras esto sucede, la cofradía vaticina que la procesión de este año, la última en la que El Abuelo saldrá de la Catedral, volverá a ser multitudinaria. La hermandad cuenta con 1.200 nazarenos y 300 hermanos de luz. Se suman a los 180 hermanos que salen en los servicios profesionales y los 770 costaleros que conforman los turnos para portar a las imágenes. A estas cerca de 2.000 personas, tal y como indica Villar, se pueden sumar otras 3.000 más que acompañarán a Nuestro Padre Jesús, bien con el traje de nazareno o tras la procesión.
El hermano mayor pide a cada uno de los que decidan procesionar con El Abuelo que respeten la tradición y las normas de la cofradía, tanto en el atuendo como en el comportamiento durante la procesión. «Todos nos cansamos y pasamos frío, pero debemos de ser conscientes de que acompañar a Nuestro Padre Jesús no es una fiesta, sino un acto de fe y devoción y como tal debe manifestarse», apunta tras insistir en que es necesario que se respete el atuendo oficial con el fin de mostrar el respeto y la solemnidad que merece una procesión como la de Nuestro Padre J
Idealesús Nazareno.