Procesiones para todos los bolsillos

Participar en la Semana Santa como miembro activo de una cofradía también tiene un precio. Cada año, asociaciones de consumidores como UCE elaboran un informe que analiza el desembolso que debe hacer un penitente antes de procesionar con su hermandad. En plena época de crisis, no son pocas las críticas que se vierten sobre las cofradías por el alto coste que pueden alcanzar los atuendos con los que se viste el nazareno. No menos de 150 euros y hasta 900 por persona dependiendo de los tejidos con los que se fabriquen túnicas, guantes o capirotes, según el último estudio de la Unión de Consumidores de Jaén. Aunque hay cofradías que alquilan túnicas y el precio se rebaja sensiblemente.
Para los máximos representantes de las hermandades de Jaén, dichas críticas carecen en la mayoría de ocasiones de sentido. Principalmente, porque tal y como explican, el dinero que se gasta un cofrade en la procesión no es menor al que se invierten en almuerzos, cenas y salidas, que son habituales entre la mayoría de los jienenses durante las vacaciones de Semana Santa. Partiendo de esta premisa y conscientes de que el dinero escasea para muchos devotos, las hermandades de Jaén han puesto en marcha pequeños planes anticrisis para hacer más llevaderos los gastos que acarrea ser cofrade.
La mayoría de las cofradías han congelado sus cuotas y algunas, como La Clemencia, las han reducido. De 15 a 10 euros, explica la hermana mayor, Encarnación Martínez. En Humildad y Silencio tampoco suben sus tarifas y este año no habrá enseres de estreno. Otras cuentan con fondos para pagar las cuotas de personas en paro y con un importante almacén de túnicas y capirotes que prestan a los que no pueden hacerse un traje de nazareno.
El presidente de la Agrupación de Cofradías, José María Mariscal, asegura que son muchas las hermandades que no sólo no incrementan o bajan sus cuotas a socios, sino que destinan parte del dinero de los cofrades a obras sociales. La propia agrupación ha colaborado este año con la Asociación de Parálisis Cerebral.
Pese a todo, el mercado que mueve el mundo cofrade sigue expandiéndose «sin límites», tal y como explica el presidente de UCE-Jaén, Alfonso Ibáñez, quien destaca cómo las nuevas tecnologías han propiciado las tiendas en la red con una oferta «ingente y variopinta» de productos de todo tipo, «a veces para desesperación de las propias hermandades, que contemplan cómo reproducciones de sus imágenes o símbolos generan beneficios mercantiles a terceros». En el informe de UCE se señala la túnica de cola o capa y antifaz como el producto más caro.
Entre 150 y 300 euros en función del tipo y calidad del tejido. Si se usa terciopelo, el coste puede alcanzar los 500 euros. Los escudos cuestan entre 10 y 30 euros si están bordados en seda. Por encima se sitúan los que llevan hilo de oro y los artesanales (entre 60 y 150 euros). Entre los ceñidores se pueden encontrar cíngulos desde 6 euros y hasta 100. Los de esparto oscilan entre los 15 y 50 euros y las correas de cuero cuestan unos 12 euros. Un capirote no vale más de 30 euros ni menos de 12. Los guantes de tela oscilan entre 10 y 20 euros. La indumentaria más económica suele ser la de los costaleros, que puede obtenerse por 60 euros.

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